Sable
Aunque comúnmente confundido con el sable militar, tiene su origen en el sable de duelo, muy popular en la Italia de finales del siglo XIX. Es un arma mucho más ligera y rápida que las otras dos, y el sablista puede tocar a su adversario con la punta o con el lateral de la hoja. La superficie válida comprende la cabeza, el tronco y los brazos, con la excepción de las manos. Tiene una medida máxima de 105 cm y pesa 500 g.
Florete
La técnica del florete sirve de base para la esgrima moderna en general. El florete fue desarrollado en el siglo XVIII como arma de entrenamiento, sin corte o punta, para la práctica del espadín, utilizado en los duelos de la época. En la esgrima de florete el objetivo es hacer puntos exclusivamente a través de golpes de punta sobre la superficie válida del adversario, que es sólo el tronco. Por ser un arma ligera, presenta una técnica elegante y compleja y es considerada la más difícil de las tres. Tiene una medida máxima de 110 cm y pesa 500 g.
Espada
En la esgrima de espada, el objetivo es tocar exclusivamente con la punta del arma, pero, a diferencia del florete, los espadistas pueden tocar cualquier área del cuerpo del adversario y los oponentes pueden marcar toques simultáneos. Esta era el arma utilizada en los duelos del siglo XIX y principios del XX. Los espadistas son más cuidadosos que los floretistas, pues su área de toque es más amplia. Tiene una medida máxima de 110 cm y pesa 750 g.